lunes, 22 de agosto de 2016

How To Write A Best Seller

The Spanish edition of The Istanbul Puzzle
Spanish version of The Istanbul Puzzle
Writing a bestseller – with sales of over 100,000 – is both an art and a craft. The skills of a writer and the techniques of marketing need to be applied. Here are some of the the things I learned on a fourteen year journey to seeing The Istanbul Puzzle not only published, but also translated into 10 languages with sales of over 100,000, including ebooks, at my last royalty statement.
1. Write a series. Readers like to have more than one book to read if they like the main character. They should like the characters to. And price the first one real cheap, once you have another one out, to get people reading with a low entry cost.
2. Write about popular themes. Love, adventure, crime are all popular. Reveal something too. Your voice will come through in the things you reveal.
3. Write shorter. 50-70k words is okay these days. If you have written a 150k blockbuster break it in two.
4. Get a great cover. Look at the top 100 books on Amazon. That’s what you are aiming for, not amateur night. Self published books with poor covers will sell close to zero. If you haven’t got the ability to pick a great cover, most readers will assume your writing is amateur too.
5. Pay for a good edit. Yes, you may be able to pick out the spelling errors, but a good editor will tell you the things you can’t see about your own work.
6. Create a blog well in advance of your launch. Write posts that are related to your book’s themes, settings and characters. Make the posts short – 300 words or so – have a picture or two with each and make it look well.
7. Use a diary (update – a calendar to tell you where to post each day)  and post links to your blog posts on Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest, Instagram and Goodreads. If you don’t have much time just update Twitter and Facebook constantly, and use Bufferapp.com to do this in seconds.
Before my first novel sold to Harper Collins I paid twice to have it edited. I am now writing shorter, which was the only one of the above I initially fell down on.
I can’t say this is a formula that is guaranteed to work, but you will improve your chances if you do all the above.
And if you want help reaching readers once your book is out have a look at our low-cost high-valuebook marketing services here. Some of our authors are doing very well.

CONSEJOS DE JACK KEROUAC PARA LA ESCRITURA ESPONTÁNEA

Jack Kerouac es la punta de lanza de los escritores de la generación Beat. En 2012 se estrenó la película On The Road dirigida por Walter Salles, que trata de captar el espíritu de la novela homónima de Kerouac, publicada en 1957: un espíritu de libertad y búsqueda de la autenticidad a toda prueba fuera de los convencionalismos de la sociedad estadunidense de posguerra.
 Como muchos otros escritores, Kerouac solía hacer listas con aquello que servía para echar a andar la maquinaria de la imaginación, con aquello que lo ayudaba a recordarse el lugar de la escritura y que tenía sobre todo la función de servir como un mapa de su propia alma.
 Esta lista de pautas para la escritura espontánea es una reflexión de los procesos escriturales de Kerouac, los cuales dan su particular acabado a sus libros: On The Road, por ejemplo, fue escrito en un “semitrance” de tres semanas como el descrito en “Estado Mental”: un flujo ininterrumpido que Kerouac describe como hacer un boceto de memoria de un objeto recordado, o como un río que atraviesa las inhibiciones de la mente racional y queda representado en la página, a la manera en que un rayo queda “representado” en las ruinas de un árbol.
En la traducción hemos decidido conservar e incluso reproducir, en lo posible, la sintaxis espontánea e incluso descuidada de Kerouac, así como lo que parecerían, para el lector cuidadoso, faltas de ortografía o errores de tipeo: muchas veces no se trata de oraciones con estructura sujeto-verbo-predicado, sino de imágenes que nos permiten echar un vistazo a un estado emocional o un inasible lugar mental tal como se revelaba para Kerouac, así como a su impronta de no corregir sus escritos para conservar los “errores” que son errores solamente para la mente racional, pero que para el artista forman parte del tránsito de ese contenido que necesita expresarse a través de él.
COLOCACIÓN: El asunto está colocado frente a la mente, siempre en realidad. como en un boceto (frente a un paisaje o taza de té o rostro viejo) o está colocado en la memoria donde se vuelve el boceto remembrado de una imagen-objeto definido.
 PROCEDIMIENTO: Al ser tiempo la esencia en la pureza del habla, hacer bocetos con lenguaje es flujo ininterrumpido desde la mente de los secretos personales ideas-palabras, soplando (como un músico de jazz) en el sujeto de la imagen.
MÉTODO: Sin puntos que separen las oraciones-estructuras de por sí arbitrariamente infestadas por falsas pausas y tímidas usualmente innecesarias comas—sino el vigoroso guión largo separando respiración retórica (como el músico de jazz dibujando alientos entre frases ejecutadas) —“pausas medidas que son la esencia de nuestra habla” – “divisiones de los sonidos que escuchamos” –tiempo y cómo dejarlo escrito.” (William Carlos Williams)
ALCANCE: No “selectividad” de expresión sino seguir la desviación libre (asociación) de la mente en sujetos del soplido ilimitados mares de pensamiento, nadando en un mar de Inglés con ninguna disciplina sino los ritmos y la exhalación retórica y la imperiosa declaración, como un puño cayendo en una tabla con cada afirmación, ¡bang! (el guión largo)—Sopla tan hondo como quieras—escribe tan profundamente, pesca tan en el fondo como desees, satisfácete primero, luego el lector no puede fallar en recibir el shock telepático y significado-emoción por las mismas leyes operando en su propia mente humana.
DEMORA EN PROCEDIMIENTO: Sin pausas para pensar la palabra adecuada sino el apilar infantil de la escatológica acumulación de palabras hasta que la satisfacción sea obtenida, lo que resultará ser un gran ritmo añadido a un pensamiento e irá en acuerdo con la Gran Ley de la cadencia.
CADENCIA: Nada es fangoso que corra en el tiempo y las leyes del tiempo—El énfasis shakesperiano de la necesidad dramática de decir ahora en propia forma inalterable o para siempre morder la lengua –no revisiones (excepto obvios errores racionales, como nombres o inserciones calculadas en un acto no de escritura sino de inserción.)
CENTRO DE INTERÉS: Comienza no de idea preconcebida sobre qué decir acerca de imagen sino desde el centro precioso de interés en sujeto de imagen al momento de escribir, y escribe hacia afuera nadando en mar de lenguaje a desfogue periférico y agotamiento –No recapacites excepto por razones poéticas o de P.S. Nunca recapacites para “mejorar” o justificar impresiones, pues, la mejor escritura siempre es siempre el exprimir personal más doloroso lanzado desde la cálida cuna de la mente protectora –saca de ti mismo la canción de ti mismo, ¡sopla! –¡ahora! –tu manera es la única manera –“buena” –o “mala” –siempre honesta (“ridícula”), espontánea, “confesionales interesantes, porque no “trabajados”.) El trabajo es trabajo.
ESTRUCTURA DE TRABAJO: Las estructuras bizarras modernas (ciencia ficción, etc.) se levantan desde el lenguaje en estado muerto, temas “diferentes” dan la ilusión de “nueva” vida. Sigue toscos límites al dispersar movimiento sobre el sujeto, como el río a la roca, tanto como el flujo mental sobre el centro precioso necesite (deja correr tu mente por él, una vez) llegando al pivote, donde lo que era “comienzo” tenuemente formado se vuelva “final” exigentemente definido y el lenguaje alcance en la carrera la meta del tiempo— corre para trabajar, siguiendo leyes de Forma Profunda, a la conclusión, últimas palabras, última gota—la Noche es El Fin.
ESTADO MENTAL: De ser posible escribe “sin conciencia” en semitrance (como la famosa “escritura en trance” de Yeats) permitiendo al inconsciente admitir el propio lenguaje desinhibido interesante necesario y tan “moderno” que el arte consiente censuraría, y escribe excitadamente, velozmente, con errores de escritura o tipeo, de acuerdo a (como del centro a la periferia) las leyes del orgasmo, el “ofuscamiento de la consciencia” de Reich. Ve de lo interior hacia lo relajado y dicho.

Los editores NO LEEN NADA

EL SORPRENDENTE ASUNTO DE LOS MANUSCRITOS RECHAZADOS

En 2005 un joven escritor que nadie conocía envió ilusionado los primeros capítulos de dos de sus manuscritos a nada menos que 41 editoriales y agentes.
Tras la proverbial espera, recibió 20 respuestas. Todas menos una eran rechazos. Una agente literaria había expresado interés, pero sólo en una de las obras. La otra, aunque la reconocía como original, no le pareció lo bastante interesante.
¿Conclusión? Un 98% de rechazo, ya fuera en forma de silencio o, casi siempre, de una carta estándar con motivos educados y sospechosos.
Pero bueno, a pesar del casi unánime rechazo, una agente estaba dispuesta a pelear al menos por uno de sus libros. Cuando llegó la hora de dar el siguiente paso en el proceso, fue imposible.
¿Por qué?
Porque no existía tal joven escritor.
Tras los envíos estaba un periódico, el Sunday Times. que mandó los primeros capítulos de dos novelas que habían ganado el premio Booker, uno de los más prestigiosos del mundo. Una de las novelas era In a free state de V.S. Naipaul, que recibió el Nobel de Literatura cuatro años antes, la otra era Holiday de Stanley Middleton. Le cambiaron los nombres de los personajes, pusieron como autor a un desconocido y las editoriales no sólo no reconocieron ninguna obra, sino que las rechazaron porque no las veían con “calidad suficiente” para su catálogo.
El libro por el que se interesó la agente, por cierto, fue el de Middleton. La escritura del premio Nobel se encontró con un 100% de rechazo por parte de las editoriales.
Mucha gente se lanzó a conclusiones rápidas sobre un experimento que podría matizarse hasta el infinito. La más sonora de ellas era que las editoriales y los supuestos expertos en el tema, no son capaces de reconocer una buena obra cuando la tienen delante.
Aunque obviamente hay parte de razón, no creo que el tema sea tan simple. Para empezar porque, como en muchos asuntos, a lo mejor partimos de supuestos equivocados y así es imposible encontrar conclusiones correctas. No sé muy bien por qué alguien cree que una editorial busca la calidad necesariamente. Una editorial es un negocio y como tal lo que quiere es vender e intenta ojear manuscritos que vendan. Si hoy día las editoriales pudieran volver al pasado sabiendo que 50 sombras de Grey iba a ser el éxito que fue, todas las grandes sin excepción pujarían por el manuscrito. Y no es algo necesariamente malo ni bueno, no hay por qué juzgarlo, es lo que hay.
De hecho, el experimento del Sunday Times se ha dado una y otra vez. Doris Lessing pensaba que le publicaban porque ya se había hecho un nombre, dando igual lo bueno que fuera lo que escribiera, así que para una de sus obras probó a enviarla bajo pseudónimo. 100% de rechazos fue el resultado.
Cuando Stephen King probó a ser Richard Bachman, vio que nadie le valoraba ni vendía, lo mismo pasó con J.K. Rowling hace poco. Publicó un thriller haciéndose pasar por un autor desconocido. La crítica fue benévola con el libro, pero apenas vendió nada. Cuando un periódico descubrió por casualidad quién estaba detrás (se supone que les mosqueó que un desconocido tuviera el mismo agente que Rowling) el libro se convirtió, en menos de veinticuatro horas, en número uno en ventas. Y todos cantaron las alabanzas.
El caso más sangrante de estos experimentos, el que más corroboraría esa explicación simple, ocurrió en Francia.
Claire Chazal es una presentadora de noticias francesa que, además, es una celebridad en su país y escribe. Con su novela La institutriz, publicada por la editorial Plon, tuvo un enorme éxito y fue el libro de la temporada que todo el mundo leyó. Pero la revista Voici decidió comprobar qué pasaba cuando cambiaban los nombres de los personajes y de la autora, dejando la historia tal cual. Pues lo que pasó es que todas las editoriales a las que enviaron el manuscrito no sólo no lo reconocieron, sino que lo rechazaron porque no merecía la pena.
Y por si se lo está temiendo, la respuesta es sí, una de las editoriales que la rechazó era Plon, que no reconoció a su hijo favorito cuando lo tuvo delante y además pensó que no valía. Nadie vio supuesta calidad literaria, ni potencial de ventas y una ni siquiera vio que ella misma lo había publicado.
Como en muchos temas, no tengo clara la moraleja de todo esto y no sé ni si la hay. Las conclusiones que son rápidas y simplistas, sobre este asunto y cualquier otro, me parecen superficiales y cortas. Pero son historias interesantes. Decir lo que pienso sobre el tema, matizarlo y todo eso, me ocuparía demasiado. Me quedo con las historias, que son curiosas, y que las conclusiones las saque cada uno.

sábado, 18 de junio de 2016



The Dos and Don’ts of Novel Endings


In learning how to end your novel with a punch, it’s important to know what you can and can’t do to write success novel endings that attract agents, publishers and, most important, readers. Here are the dos and don’ts of writing a strong closer.
Don’t introduce any new characters or subplots. Any appearances within the last 50 pages should have been foreshadowed earlier, even if mysteriously.
Don’t describe, muse, explain or philosophize. Keep description to a minimum, but maximize action and conflict. You have placed all your charges. Now, light the fuse and run.
Do create that sense of Oh, wow! Your best novelties and biggest surprises should go here. Readers love it when some early, trivial detail plays a part in the finale. One or more of those things need to show up here as decisive elements.
Do enmesh your reader deeply in the outcome. Get her so involved that she cannot put down your novel to go to bed, to work or even to the bathroom until she sees how it turns out.
DO Resolve the central conflict. You don’t have to provide a happily-ever-after ending, but do try to uplift. Readers want to be uplifted, and editors try to give readers what they want.
Do Afford redemption to your heroic character. No matter how many mistakes she has made along the way, allow the reader—and the character—to realize that, in the end, she has done the right thing.
Do Tie up loose ends of significance. Every question you planted in a reader’s mind should be addressed, even if the answer is to say that a character will address that issue later, after the book ends.
Do Mirror your final words to events in your opener. When you begin a journey of writing a novel, already having established a destination, it’s much easier to make calculated detours, twists and turns in your storytelling tactics. When you reach the ending, go back to ensure some element in each of your complications will point to it. It’s the tie-back tactic. You don’t have to telegraph the finish. Merely create a feeling that the final words hearken to an earlier moment in the story.
Don’t change voice, tone or attitude. An ending will feel tacked on if the voice of the narrator suddenly sounds alien to the voice that’s been consistent for the previous 80,000 words.
Don’t resort to gimmicks. No quirky twists or trick endings. You’re at the end of your story, and if your reader has stuck with you the whole time, it’s because you’ve engaged her, because she has participated. The final impression you want to create is a positive one. Don’t leave your reader feeling tricked or cheated

sábado, 7 de mayo de 2016

Y miren esto

https://www.youtube.com/watch?v=ZQTQSbjecLg

Y miren esto

https://www.youtube.com/watch?v=RSoRzTtwgP4

Miren esto

https://www.youtube.com/watch?v=flthk8SNiiE

jueves, 28 de abril de 2016

Claves para escribir un buen cuento

Categoría (Consejos para escritoresEl oficio de escribirGeneralTaller literario) por Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz el 28-04-2016


Escribir un cuento no es difícil siempre que se tenga una historia que contar y cierto conocimiento de los recursos narrativos. Pero si se trata de escribir un “buen” cuento…, eso ya es harina de otro costal. Qué mejor que ir pasito a pasito, dando pautas.
El cuento como tal tiene vida propia; los personajes enél inmersos deben, al menos, dar la ilusión de teneruna voluntad ajena de la del autor o del mismo lector.Ese es el signo de un gran cuento, un microcosmosencerrado en las hojas de papel (J. Cortázar).
1.- Selección. En primer lugar hay que tener una noción del tema, de lo que queremos contar. En este punto destacamos como primer requisito esencial: la selección. La regla de oro del arte literario es omitir, decía StevensonEs primordial elegir aquellos datos que son relevantes para la historia. En nuestra cabeza bullen muchas ideas, grandes temas, pero no vale todo; sólo aquello que llegue, incluso, a obsesionar. El conjunto de elementos que el autor tendrá que volcar sobre el papel (los personajes, los eventos y la atmósfera…) puede provocar molestia y angustia. Por eso afirma Cortázar que escribir es de alguna manera exorcizar.
2.- Unidad. Una vez que tenemos claro este punto, hay que centrarse en contar una única historia, un único tema, y hacerlo de manera concentrada ―ya que disponemos de muy poco espacio― para conseguir que cada descripción, cada escena aporte un nuevo dato que, a su vez, genere la intensidad narrativa que necesitamos.
3.- Tensión interna. Esa intensidad crea una cierta atmósfera y la tensión interna hace que el lector se pregunte qué sucederá a continuación. Hay que evitar la mala intriga, esa que proviene de la sucesión absurda y accidental de acontecimientos. Cada línea tendrá que añadir información, será necesario seleccionar los acontecimientos, disponerlos en el sentido que más convenga a la trama para acceder al resultado final; ese del que, en palabras de J. Cortázar, se sale como de un acto de amor, agotado y fuera del mundo circundante, al que se vuelve poco a poco.
Pero antes hay que escoger el punto de vista narrativo adecuado al desarrollo de la historia, analizar cómo se puede contarla, las distintas posibilidades disponibles, fijar dónde se coloca el narrador y qué puede expresar desde esa posición. Pensar en el tiempo, cuándo se van a desarrollar los hechos: en presente o tal vez convenga que el narrador lo cuente desde el pasado, conozca toda la historia y haya sido testigo de los acontecimientos. Y también tener en cuenta el espacio narrativo en el que se mueven los personajes y que aparecerá más o menos descrito en función de la importancia de la vida que practican.
Recordé que siempre me han irritado los relatos dondelos personajes tienen que quedarse como al margenmientras el narrador explica por su cuenta (J. Cortázar).
4.- PrefiguraciónLa prefiguración nos prepara, sin saberlo, para el final, nos insinúa lo que va a suceder, pero escatimándonos el desenlace. Son pequeños hilos que el escritor va tirando. Aquí entra en juego la importancia de las repeticiones que dan continuidad a la trama. Para conseguir que la historia se proyecte en la mente del lector de un modo ligado y continuo, las repeticiones harán que la atención del lector se deslice de una frase a otra y de una acción a otra, sin un especial esfuerzo por su parte.
5.- Verosimilitud. Es necesario detallar con precisión cada escena para crear dentro del cuento un marco espacio-temporal reconocible o al menos muy bien definido, con el fin de persuadir al lector de que la historia es posible y, por lo tanto, de que el conjunto de la trama adquiere verosimilitud.
6.- Mostrar en lugar de decirLos buenos escritores pueden decir casi todo lo que tiene lugar en la ficción que escriben, salvo los sentimientos de los personajes. Esta cita de Gardner expresa muy bien la idea de que los sentimientos no hay que explicarlos, sino que deben ser sugeridos mediante acciones de los personajes para que el lector los perciba sin filtros.
En resumen, un buen cuento debe ser breve, de intensidad creciente, debe producir en el lector una gran impresión y todo, en él, ha de ser significativo y verosímil. Esas son las cualidades que califican a un buen relato para que resulte inolvidable, para que el lector se adentre en él y le deje huella.

sábado, 26 de marzo de 2016

18 consejos de escritura por 5 grandes autores
Aquí van algunos consejos de autores como Ernest Hemingway, Margaret Atwood, Kurt Vonnegut, Mark Twain y George Orwell
1. No describas una emoción, hazla.
2. Siempre comienza leyendo lo último que habías escrito.
3. Cuando un escritor esté escribiendo una novela debe crear personas con vida no personajes. Un personaje es una caricatura.
4. Evita los prólogos
5. Nunca uses otro verbo que no sea “dijo” para comenzar un diálogo.
6. Nunca uses un adverbio para modificar el verbo “dijo”.
7. Mantén tus puntos de exclamación en control.
8. Usa leguaje regional.
9. Evita descripciones detalladas de personajes.
10. Nunca uses una metáfora u otra figura retórica que estés acostumbrado a ver impresa.
11. Nunca uses una palabra larga cuando una corta puede funcionar.
12. Si es posible, elimina una palabra, siempre elimínala.
13. Nunca uses la voz pasiva cuando puedas usar verbos de acción.
14. Nunca uses una frase extranjera si puedes pensar en una palabra equivalente en tu idioma
15. La diferencia entre una palabra correcta y una palabra casi correcta es la diferencia entre un rayo y una luciérnaga
16. Mientras más lo explicas menos lo entiendo.
17. Rompe todas estas reglas antes de decir alguna barbaridad
18. Vive en la biblioteca, no vivas en tu computadora
8 consejos de Kurt Vonnegut para escribir (bien) un relato

1. Usa el tiempo de una forma totalmente extraña, de manera que no se pueda percibir el momento en el que se malgasta.
2. Dale al lector un personaje al que se pueda aferrar.
3. Cada personaje debe querer algo, aunque solo sea un vaso de agua.
4. Cada frase debe hacer alguna de estas dos cosas: revelar un carácter o avanzar la acción.
5. Comienza tan cerca del final como sea posible.
6. Sé un sádico. No importa cuán dulces e inocentes sean tus personajes, haz que les sucedan cosas terribles, así el lector podrá ver de qué están hechos realmente.
7. Escribe para complacer a una única persona. Si abres la ventana y haces el amor con el mundo, por así decirlo, tu historia cogerá pulmonía.
8. Da a tus lectores la mayor información posible, lo más rápido posible. Al diablo con el suspense. Los lectores deben tener tal entendimiento de lo que está pasando, dónde y por qué, que podrían terminarla por sí mismos, en caso de que unas cucarachas se comieran las páginas restantes.

lunes, 8 de febrero de 2016

Como escrbe letras Armando Manzanero

En una entrevista le preguntan a Armando Manzanero qué es lo más importante en el exito de las canciones . " La historia que se cuenta " , dice " la musica va muy en segundo plano" 
" ¿ Y como se escribe una buena historia ?" 
" No se escriben sin la necesidad urgente de contarle algo a alguien. De eso se trata : contarle algo especifico a alguien" 
Despùes le preguntan a una amiga de el como cree que el hizo para escribir tantos boleros distintos , y ella dice " el es un seductor permanente. Feo y bajito como es, siemrpe enamora y a cada mujer que le gusta le dice " tienes los ojos mas bellos que he visto " , despues sigue con " pero que bella eres!" , luego insiste " eres mas que hermosa !" . Ella al principio no le cree nada , luego se siente halagada , luego sorprendida y cuando ella ya esta necesitando que el se lo diga otra vez , ella cae a sus pies Siempre hizo eso, y funciona ".
Su amigo Alejandro Lerner dice " el va a usando a sus amores en sus letras. Yo pedi la cuenta de cuantas mujeres le conocí "
Armando tienecomo su letra favorito " no se tu, pero yo, quisiera repetir , el cansancio que me hiciste sentir " ..."que habla de una noche de sexo de las que te dejan sin piernas" . Y dijo que quien lo hizo famoso a Luismi fue el manager argentino Hugo Lopez , qepd.