lunes, 29 de diciembre de 2014

"¿ASÍ QUE QUERÉS SER ESCRITOR?" por Charles Bukowski.
Si no te sale ardiendo de adentro,
a pesar de todo, no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón 
y de tu mente, de tu boca
y de tus tripas. Si no, no lo hagas.
Si tenés que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla de la computadora
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras, no lo hagas.
Si lo hacés por fama o dinero, no lo hagas.
Si lo hacés porque querés mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tenés que sentarte y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo, no lo hagas.
Si estás intentando escribir como cualquier otro, olvidalo.
Si tenés que esperar a que salga rugiendo de vos,
esperá pacientemente.
Y si nunca sale rugiendo de vos, hacé otra cosa.
Si primero tenés que leérselo a tu esposa,
a tu novia, a tu novio, a tus viejos o a cualquiera,
no estás preparado todavía.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de personas
que se llaman a sí mismos escritores,
no seas insípido, aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse con esa gente.
No seas uno de ellos. No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete, a no ser que quedarte quieto
pueda llevarte a la locura, al suicidio o al asesinato.
Si no, no lo hagas.
A no ser que el sol dentro tuyo
te esté quemando las tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si fuiste elegido, va a suceder por sí solo
y seguirá sucediendo hasta que te mueras
o hasta que muera en vos.
No hay otro camino. Y nunca lo hubo.