( de http://www.gestionesliterarias.com)
El estilo es indispensable para fijar la inspiración en una forma artística. Por medio del estilo el artista fusiona y armoniza los diversos elementos, dándoles una unidad, al mismo tiempo que logra que los demás veamos el argumento, como lo ven sus propios ojos.
El estilo es inseparable de la obra de arte acabada. La penetra, la invade y, sin embargo, permanece en cada momento invisible como algo que no se deja comprobar.
La finalidad de la literatura es esencialmente estética; es decir, pretende producir belleza. El texto literario se caracteriza, entre otras propiedades, por:
Predominio de la función poética del lenguaje: el texto llama la atención por sí mismo, por su original construcción, que lo distingue del uso normal, para así dotarse de especial y nueva significación.
Por la connotación, que es especialmente relevante: la palabra poética no se agota en un solo significado; no es, como en el lenguaje común, simple sustituto del objeto al que se refiere, sino que su significado se ve acompañado de distintas sugerencias y sentidos que sólo pueden apreciarse en su contexto.
Es imposible separar qué es lo que dice el autor (el contenido, la significación) de cómo lo dice (la forma), aunque esta división pueda ser útil en determinadas ocasiones como recurso metodológico.
Quien nada lee mal escribe. Es, sin lugar a dudas, en el primer párrafo de un manuscrito donde se advierte el estilo que emplea el escritor; por la sintaxis desprovista de oscuridades, o la forma de adjetivar que más se ajusta a las diferentes frases y no la más linda o pintoresca. ¿Por qué el primer párrafo, si es tan solo un párrafo? El párrafo en sí mismo, debe contener un argumento coherente, una secuencia de pensamientos bien hilvanados. Cuando se termina esta secuencia o situación, hay que considerar la puntuación, las comas , o puntos y comas y la conjugación verbal, Así como la herramienta para encontrar palabras y su significado, es el diccionario y para construir frases es la gramática, para construir un párrafo con claridad, necesitamos revisar los manuales de lógica y dialéctica, y que están al alcance de todos. Hay gran cantidad de escritores que alargan la información, hasta entrada ya las cien páginas, en donde comienza recién la trama. He leído varios libros así. Novelas insoportables que daban verdaderas lecciones de informática, de astrología o religión, cuando una lo que quería era llegar a saber de qué trataba el libro y seguir paso a paso la trama. Larguísimos comienzos y tramas débiles o finales pocos creíbles. O el punto de vista equivocado. En algunos momentos cae en tópicos y en frases hechas que hay que revisar. O qué decir de la construcción de los personajes esteriotipados, olvidando que están escribiendo una novela no un cuento.¿Podemos separar el estilo del tema o la idea del argumento? ¿Puede el escritor romper con su manera de pensar de concebir el mundo de visionar el futuro? No, desde luego, porque eso es el estilo literario. El estilo es lo que contiene al escritor. Toda lo cosmogonía que conforma su universo y que únicamente le concierne a él, por estar hecha de sus propias experiencias, tristes, alegres, fantásticas. Claro que existen escritores prolíferos, geniales, que han basado sus libros de viajes o aventuras sin haberlas tenido jamás. Julio Verne viajó muy poco, limitación que suplió mediante un trabajo meticuloso de documentación y una portentosa imaginación. Se escapó de su casa a la edad de 11 años para ser grumete y más tarde marinero, pero, prontamente atrapado y recuperado por sus padres, fue llevado de nuevo al hogar paterno en el que, en un furioso ataque de vergüenza por lo breve y efímero de su aventura, juró solemnemente no volver a viajar más que en su imaginación y a través de su fantasía.
1 comentario:
Hola, me encanto el texto ya que expones de manera clara el tema. Solo una observación, en una parte escribiste "esteriotipos" en vez de estereotipos. De ahí en fuera todo perfecto, lo disfrute mucho.
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