domingo, 14 de septiembre de 2008

William Somerset Maugham habla de cómo escribir

"Una buena novela tendría que tener un tema ampliamente interesante , con lo cual me refiero a un tema que no sea sólo interesante para un grupo , sea de críticos , profesores , camioneros o lavaplatos, sino tan ampliamente humano que interese a toda clase de hombres y mujeres. Para dar un ejemplo de lo que quiero decir : uno podría escribir una novela sobre el sistema Montessori que sería de enorme interés para los educadores , pero no puedo persuadirme de que no sea una novela indiferente.La historia debería ser coherente y persuasiva; debería tener un comienzo , una mitad y un fin , y el fin debería a ser una consecuencia natural del comienzo .Los episodios deberían tener probabilidad y no sólo debería desarrollar el tema , sino que tendría que crecer con la historia ..Las criaturas de la invención del novelista deberían ser observadas con individualidad y sus acciones deben proceder de sus caracteres ; al lector nunca se le debe permitir poder decir: este nunca hubiera podido comportarse así; al contrario, debería sentirse obligado a decir : Así es exactamente como hubiera esperado que este y aquel actúen. Los pasajes narrativos deben ser vívidos , puntuales y no más largos de lo necesario. La escritura debe ser lo suficientemente simple para que cualquiera con educación ordinaria la lea con facilidad , y la manera debería adecuarse al tema como un zapato bien hecho se adapta a la forma del pie. Finalmente, una novela debe ser interesante. Lo puse último , pero es la cualidad esencial , sin la cual ninguna otra cualidad sirve . Nadie que esté en sus cabales lee una novela para instruirse o edificarse. "El novelista escribe bajo la influencia, si no es de las inspiración, de algo que a falta de una palabra mejor debo llamar el inconsciente. Quizás porque es un término vago de un significado algo indefinido expresa lo suficientemente bien el sentido de que el autor es un agente activo mientras le ponga lapicera al papel, pero que realmente él es un escriba ,él se encuentra escribiendo cosas que desconocía que sabía, pensamientos felices le llegan de no sabe dónde y nociones inesperadas le caen encima como los invitados a una fiesta sorpresa. No creo que haya nada muy misterioso en esto: las nociones inesperadas son indudablemente los efectos de experiencias pasadas hace tiempo., los pensamientos felices salen de algunas asociaciones de ideas , y las cosas que pensó que no sabía estaban almacenadas en los recovecos de su memoria. El inconsciente los trajo a la superficie, y allí están fluyendo libremente de la lapicera al papel. Pero el inconsciente hace lo que quiere y es incierto; no puede ser forzado, y ningún esfuerzo de voluntad puede excitarlo hacia la actividad; es como la lluvia que cae sobre justos e injustos por igual. El escritor con práctica tiene varios métodos de coaccionarlo para que venga en su auxilio, pero a veces se mantiene obcecado. Librado a sí mismo entonces, y en una tarea tan dilatada como lo es necesariamente una novela, el autor sólo puede aferrarse al trabajo tenaz y a su propia capacidad. Será un milagro si por estos medios él puede mantener la atención del lector. "Una persona sensible no lee una novela como una tarea. La lee como diversión, para que lo saquen de sí mismo , para vivir la vida de los protagonistas . León Tolstoy mismo escribió: "Mi vida es una estúpida y lamentable broma que alguien me jugó"

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